Ayer antes de ir a dormir vi que había posteado algo nuevo y
le escribí sin recibir respuesta.
Debajo de ese dibujo dice:
"Sigues allí...
me he refugiado detrás del espejo
la voz de mi madre
entienden distinto
le dije que no apareciera mientras pienso
pero no me hace caso
EL DIJO EN VOZ ALTA:
No existe la equivalencia
Tampoco las plantas
el ave o la velocidad"
*
Cuando me alejo más de la idea de lo que pueda pasar sin pena o gloria y darme por vencida ante lo que es cambiante no sé si haya perdido el entendimiento y la empatía. Necesariamente me quedo en estas palabras y su respuesta que no se hace presente.
A veces la felicidad puede ser como una deuda.
Inactividad este fin de semana y mirar fijamente las paredes como intentando que se escriba algo que me de una pista.
